lunes, 7 de mayo de 2007

cuento de la princesa morá


Había una vez una princesa mora-da que vivía en lo más alto del alminar de su palacio,
sólo subían allí el rey para llevarle regalos
y un pequeño zorrillo que aparecía cuando le venía en gana
por los rincones de la habitación de la niña.
Solía estar resfriada, su cuarto estaba tan alto que las nubes se colaban de noche. Y es que la princesa estaba tan bonita sin su burca que éstas la querían tocar,
pero al contacto con su aliento se convertían en agua y dejaban a la princesa empapada todas las noches.
Nadie más sabía de la existencia de la chica, su madre estaba dormida cuando ella decidió salir,
sólo el rey la veía y la vio una vez desnuda,
pues le permitió el capricho de bañarse una noche en la fuente del patio, la más grande de las 23 que había en todo el lugar. Fue la única vez que pudo la princesa estirar las alas, ya que siempre lleva el burca lo que le hace llevarlas aplastadas-dormidas.
El palacio era muy bonito, o al menos la parte que la princesamora conocía: paredes blancas con dibujos en lapislázuli, los marcos de las ventanas eran dorados y en cada piso una fuente diferente.
Para que no se creyera pájaro,
el rey le dejaba bajar a la terraza para que pudiera andar descalza y se arraigara a la tierra del jardín que ahí había. Plantó naranjos
por si algún día la princesa escapaba volviera por echar de menos el olor del azahar.
y llenó de camaleones sus copas frondosas para que la vigilaran día y noche.
Un día la morita se puso a beber agua en la fuente del jardín,
quiso más y no pudo parar,
se bebió la fuente entera, las nubes que se colaban por la noche ,
bebió y bebió hasta convertirse en pez.
Así pudo seguir al zorrillo hasta la salida colándose los dos por la red de tuberías que el animalillo conocía muy bien pues era por donde se colaba él a las habitaciones y a la cocina de palacio.

Una vez fuera el pececito se axfisiaba tanto tiempo fuera del agua,
así que al zorrillo sólo le dio tiempo de llevarlo hasta la fuente del patio.
y mirándola el zorrillo lloró y llóró
y la princesa que aun seguía con el beber las ansias;
tragó las lágrimas y en forma de zorro logró salir del agua.

fin

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Así como empezó,
el cicló se cerrará;
con una medusa gigante
que a todos engullirá.