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La elefanta que está obesa y no quiere adelgazar
Los responsables del zoológico de Alaska ya no saben qué hacer para que la perezosa use la cinta para correr que costó alrededor de 100.000 dólares y así baje de peso
(EFE) Los responsables del zoológico de Alaska ya no saben qué hacer para convencer a "Maggie", una elefanta con problemas de sobrepeso, de que utilice una máquina de ejercicios especialmente diseñada para ella, que costó unos 100.000 dólares.Se trata de una cinta para caminar o trotar, similar a las utilizadas en cualquier gimnasio, pero con unas dimensiones de elefante, informaron hoy varios medios de comunicación estadounidenses.Es la única cinta para elefantes que existe en el mundo, según el zoológico.Los encargados del zoológico llevan un par de meses tratando de persuadir a la perezosa "Maggie" e incluso de sobornarla con sus comidas favoritas -como sandías, zanahorias y cacahuetes- para que entre en razón y se mueva un poco.Sin embargo, sólo han conseguido que la elefanta, con un peso de 3.629 kilos, haya puesto un par de patas en la cinta.Los entrenadores son conscientes de que queda mucho por avanzar pero están convencidos de que, con el tiempo, lograrán convencer al paquidermo, que llegó a Alaska en 1983 procedente de Sudáfrica.La idea de construir una cinta de ejercicios para "Maggie" forma parte de un programa que comenzó el zoológico hace dos años, con un costo de un millón de dólares, que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de esta elefanta, la única que hay en todo el estado de Alaska.Como parte de ese programa, los responsables del zoológico ya han aumentado las dimensiones de su refugio, dotado de calefacción, luz y un sistema de ventilación.
Los responsables del zoológico de Alaska ya no saben qué hacer para que la perezosa use la cinta para correr que costó alrededor de 100.000 dólares y así baje de peso
(EFE) Los responsables del zoológico de Alaska ya no saben qué hacer para convencer a "Maggie", una elefanta con problemas de sobrepeso, de que utilice una máquina de ejercicios especialmente diseñada para ella, que costó unos 100.000 dólares.Se trata de una cinta para caminar o trotar, similar a las utilizadas en cualquier gimnasio, pero con unas dimensiones de elefante, informaron hoy varios medios de comunicación estadounidenses.Es la única cinta para elefantes que existe en el mundo, según el zoológico.Los encargados del zoológico llevan un par de meses tratando de persuadir a la perezosa "Maggie" e incluso de sobornarla con sus comidas favoritas -como sandías, zanahorias y cacahuetes- para que entre en razón y se mueva un poco.Sin embargo, sólo han conseguido que la elefanta, con un peso de 3.629 kilos, haya puesto un par de patas en la cinta.Los entrenadores son conscientes de que queda mucho por avanzar pero están convencidos de que, con el tiempo, lograrán convencer al paquidermo, que llegó a Alaska en 1983 procedente de Sudáfrica.La idea de construir una cinta de ejercicios para "Maggie" forma parte de un programa que comenzó el zoológico hace dos años, con un costo de un millón de dólares, que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de esta elefanta, la única que hay en todo el estado de Alaska.Como parte de ese programa, los responsables del zoológico ya han aumentado las dimensiones de su refugio, dotado de calefacción, luz y un sistema de ventilación.
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quizá sobren los comentarios, quizá el nudo que se te enreda en la garganta después de leer "esto" no te deje opinar. yo quiero dedicarle a Maggie unas palabras:
yo estoy contigo mi bien. haz lo que haga falta para que puedan llegar a comprender tu integridad y belleza. y es que son tan..tan...bestias que no consiguen entender que esa no es tu casa, que aunque la jaula sea de oro sigue siendo jaula. sigue asi cariño, hazles gastar tooodo el dinero del mundo y más, para nada, para que sigan dándose chocazos contra la pared una y otra vez. Quién sabe, alomejor un día a alguno se le enciende una luz en la cabeza y se da cuenta de que los kilos de más no están en el cuerpo, si no en la mente.
Maggie está triste
Maggie está cautiva
Maggie no se quiere
y por eso no se priva.
Maggie no tiene frío,
ni tampoco calor,
pero a Maggie le encantaba
poder bañarse solita.
Maggie es un animal,
y ellos no se dan cuenta,
porque nunca van a entender
su belleza e integridad.
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