
juguemos a las bodas. menos mal que aún hay alguien que baja a jugar al patio, aunque ya no tengan 10 años.
mi primo sí los tiene y nunca baja, tiene una supermegaultracomesesosplaystation. y no es el único.
la ropa es de una tienda de antigüedades que hay donde vivo, el vestido de ella es de los años 50, pareciera que se lo hubieran cosido a medida.
el banquete fue antes de la boda, se componía de lentejas a las 4 de la tarde con muucha pimienta. vino hasta el cuñao.
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